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Tecnología
Sumado a lo anterior, se encuentra el principal riesgo del uso poco
reflexionado de las redes sociales: la falta total de privacidad. “Si usas
mucho las redes sociales, en cualquier momento cualquier persona puede
saber lo que haces, en dónde estás, etcétera, y eso se convierte en falta de
seguridad que puede ocasionar diversos problemas, algunos muy graves,
en tu vida diaria”.
App sociales, ¿hacia dónde van?
Comenta el experto que las app más comúnmente utilizadas en los
dispositivos móviles, son las relativas a las redes sociales de moda, las que
permiten el acceso a las mismas, el uso de un servicio específico como el
chat, publicación de imágenes o gestión de páginas, y aquéllas que suman
alguna funcionalidad a dichas redes, como las que permiten localizar
publicaciones en específico o clasificar publicaciones con determinados
hashtag
, las que integran varias redes, entre otras.
En lo que refiere al costo económico de las aplicaciones, desde la
perspectiva del usuario, señala Álvarez Macías que comúnmente se
establece la gratuidad o el pago dependiendo de a qué está destinada
cada app y qué servicio ofrece. “En las que tienen un valor añadido
normalmente hay dos versiones, una gratuita en la que se ofrece
únicamente el servicio tradicional y algo de costo o pago para servicios
adicionales requeridos por usuarios más especializados”, precisa.
Como ocurre en general con los productos tecnológicos, la vida útil de
las app suele ser volátil, por ello los desarrolladores se ven obligados a
implementar continuas actualizaciones a las mismas. “Definitivamente la
vida de una aplicación es finita, y si ésta no se actualiza continuamente,
pronto quedará en el olvido por ya no ser útil. Para que una aplicación
alargue su vida, deberá adaptarse tanto a las necesidades de los usuarios
como a los cambios tecnológicos”, señala el experto.
Por otro lado, en lo que refiere a la visión general de que la interacción a
través de las redes sociales sustituye a la interacción en persona, comenta
el académico que el fenómeno implica más bien una complementariedad
entre los dos tipos de comunicación. “La tendencia es que las interrelaciones
en persona y también las que se llevan a cabo a través de las tecnologías,
ambas, se mantengan. Lo lógico es que no se pierda la comunicación en
persona para ser sustituida por completo por aquélla a través de las TIC,
pero hay que poner a disposición de los usuarios los medios para que eso
no ocurra”, invita.
El experto considera que la tendencia en las app de redes sociales para
dispositivos móviles es “convertirse en una comunicación servicio-persona,
de tal manera que ya no te comuniques con una persona a través de la red
social sino que, a través de la red social, los propios servicios (restaurantes,
bares, etc.) cercanos a tu localización podrían facilitarte la comunicación
con otras personas cara a cara”.
Como un ejemplo de lo anterior, comenta lo siguiente: “digamos que vas de
viaje a solas y no conoces a nadie en el lugar que visitarás, y para ir a un
lugar específico abierto al público preferirías acompañarte de personas que
tuvieran tu mismo interés de conocerlo. Puede haber algún tipo de servicio
que te permita hacer una especie de grupo para que en persona, juntos,
puedan hacer esa visita”.
La cita
:
“Desde el punto de vista purista, las redes sociales y su movilidad a través
de los dispositivos diversos, no son necesarias, pero nos facilitan la labor.
Las redes sociales se refieren a personas y a empresas, y en este último
sentido ya tenemos redes especiales para personas que demandan algún
cierto tipo de trabajo, por ejemplo. Así, las redes sociales nos pueden
ayudar bastante a lo largo de la vida”.
José Luis Álvarez Macías, académico de la Universidad de Huelva, en España
Fotógrafa: Celia González