Apertura. Revista de innovación educativa‏
Apertura 15

Utilización de la pizarra digital interactiva como herramienta en las aulas universitarias

Purificación Toledo Morales

José Manuel Sánchez García

Universidad de Sevilla

 

 

RESUMEN

La experiencia que presentamos es fruto de una innovación realizada dentro de la Convocatoria de Mejora Docente, acción 9 del I Plan Propio de Docencia, para todos los cursos académicos de la Universidad de Sevilla (España). El objetivo es la promoción de iniciativas de innovación y mejora de la práctica docente en el ámbito universitario, que permita a éste experimentar nuevas técnicas de enseñanza coherentes con los objetivos marcados en el desarrollo de las asignaturas en las que se imparte docencia. Las líneas prioritarias en las que se enmarca nuestro trabajo son el estudio y la experimentación de nuevas metodologías docentes, orientadas al aprendizaje y la evaluación de competencias generales y específicas, en nuestro caso de la asignatura Tecnologías de la información y la comunicación, así como el fomento y uso de metodologías activas y el trabajo colaborativo. La experiencia se ha desarrollado durante el curso académico 2011-12 y en ella han participado 111 estudiantes de  primer curso del Grado de Primaria de la Facultad de Educación de la Universidad de Sevilla. Han sido varios los propósitos de nuestro trabajo y el principal es la inmersión de nuestros estudiantes en la innovación pedagógica a través del aprendizaje y uso de la pizarra digital interactiva, al mismo tiempo que generamos en el aula nuevas metodologías que impliquen la participación activa y colaborativa de los estudiantes en la dinámica de clase.

Palabras clave:

TIC, pizarra digital interactiva, mejora de la enseñanza, ambiente de aprendizaje interactivo, formación del profesorado, diseño de materiales.

 

INTRODUCCIÓN

Las recientes iniciativas de innovación educativa propuestas por el Ministerio de Educación de España, como el programa Escuela 2.0 (MEC, 2009) que durante el curso 2009-2010 inició la creación de aulas digitales, deja claro que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están impactando cada vez con más fuerza en el ámbito educativo de diferentes modos, y en especial en sus principales agentes implicados: docentes y discentes. Ello exige una nueva formación inicial del maestro (en consonancia con el Espacio Europeo de Educación Superior), así como una actualización constante del docente en su desarrollo profesional para adaptarse a la evolución de los avances tecnológicos.

En este sentido, la UNESCO (2008) elaboró un catálogo de competencias profesionales básicas a poseer por todos los docentes en ejercicio; con ello, resalta el desempeño de éstos en nuevas funciones y capacidades que lograrán integrar las TIC en el aula para contribuir al uso de éstas en el aprendizaje de los estudiantes. La idea radica en que si queremos que los profesores enseñen a los estudiantes a utilizar los nuevos recursos tecnológicos de modo responsable en su formación y aprendizaje, tenemos que enseñarles primero a los propios docentes cómo utilizarlos. Por ello, es muy importante que los programas de desarrollo profesional docentes y los de formación inicial para futuros profesores comprendan la  adquisición de conocimientos básicos sobre los medios tecnológicos de comunicación más recientes e innovadores.

El objetivo de las políticas educativas, como es el caso del programa Escuela 2.0 en España, es fomentar la adquisición de competencias básicas en TIC, no sólo por parte de los docentes, sino también por los estudiantes. Los estándares establecidos por la UNESCO (2008) se convierten para todo formador de formadores en punto de referencia, ya que ofrecen orientación y directrices para la planificación de programas de formación docente asociados al uso de tecnologías y abarcan tres aspectos fundamentales: la adquisición de nociones básicas de TIC, la profundización en los conocimientos y la generación de conocimientos.

En este sentido, el informe Eurydice (2011) sobre el uso de las TIC en las escuelas europeas indica que los docentes adquieren formación en TIC durante su formación inicial, pero no es algo habitual que la reciban luego de manera continuada para asegurar su actualización profesional docente. Aunque los datos indican que más de la mitad de los países europeos establecen en su normativa que las TIC son parte de los conocimientos y las destrezas que el profesorado debe adquirir durante su formación inicial, y todos, excepto Dinamarca e Islandia, manifiestan que el desarrollo de las competencias del profesorado en TIC se incluye en los programas de formación permanente promovidos por las administraciones educativas, la realidad de los resultados obtenidos por Eurydice (2011) pone en evidencia que la tasa de participación de los docentes en actividades de formación permanente sobre la integración de las TIC es escasa, y en la mayoría de los casos no supera el 50%.

Por otro lado, entre los recursos que las nuevas tecnologías ponen a disposición de los docentes, se encuentra la pizarra digital interactiva (PDI); ésta actualmente es parte de las aulas digitales y permite una progresiva innovación en las prácticas docentes, una mejora en la motivación y atención de los estudiantes, y la disponibilidad de nuevas herramientas para atender a la diversidad de los estudiantes, en especialmente a aquellos con discapacidad o dificultades severas o moderadas para el aprendizaje.

Lo anterior, unido a las nuevas directrices que en España ha marcado la Ley Orgánica 2/2006, del 3 de mayo, de Educación y el Real Decreto 1513/2006, del 7 de diciembre (MEC, 2006a y 2006b), por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la educación primaria, y en las que, siguiendo la propuesta realizada por la Unión Europea, se incorporan una serie de competencias básicas al currículo escolar, entre la que destacamos la referida al “tratamiento de la información y competencia digital”, enfrenta al futuro docente a nuevos retos educativos. Muchos son los autores que hablan de los numerosos beneficios y ventajas que proporciona la utilización de las PDI en los procesos de enseñanza y aprendizaje, al ayudar al estudiante en la adquisición de la competencia digital con el uso de una nueva herramienta que lo acerca al mundo virtual a través de sus propios dedos. Algunas de dichas ventajas son (Marquès y Casals, 2002; Hervás, Toledo y González, 2010):

 

  • Propicia la implicación del alumno en la dinámica del aula, ya que el software que lo acompaña facilita el desarrollo de actividades de clase motivadoras.
  • Aumenta la motivación y el interés de los estudiantes.
  • El aprendizaje con ellas posibilita la retención efectiva del alumno y el repaso en los días siguientes.
  • Su facilidad de uso mejora la preparación docente.
  • Mejora el entusiasmo docente cuando observa actitudes y comportamientos positivos de los estudiantes ante su uso.
  • Permite al profesor construir una colección de materiales de aprendizaje que pueden ser actualizados constantemente y sobrescritos, y mantiene las lecciones frescas e interactivas.
  • Facilita a los estudiantes el seguimiento de las explicaciones del profesor.
  • Permite tanto a los estudiantes como al profesor buscar y seleccionar información, realizar trabajos multimedia, presentarlos públicamente y luego consultarlos.

 

Fernández, Hervás y Baena (2012) estudiaron la implantación de la PDI en la formación inicial del profesorado, y obtuvieron como resultado: una mejora de los procesos de aprendizaje de los estudiantes, ya que les facilita la comprensión de los contenidos, mejoras en aspectos organizativos, como la optimización de la estructuración temporal de las sesiones y el procesamiento de la información, aumento en la atención y motivación del alumnado, mayor flexibilidad y cantidad de información expuesta, y una vez recibida la formación necesaria se trata de un recurso de fácil implantación y uso.

 

Sin embargo, no todas son ventajas; son muchos los investigadores que han encontrado limitaciones en el uso de la PDI:

 

  • Falta de estrategia en el proceso de implantación (Somyurek, Atasoy y Ozdemir, 2009).
  • La necesidad de dotación en recursos humanos y tecnológicos requiere grandes inversiones (Torff y Tirotta, 2010).
  • Falta de soporte técnico y de hardware adecuado (Torff y Tirotta, 2010).
  • Necesidad de formación docente continua para un uso adecuado de la PDI (BECTA, 2007).
  • La motivación disminuye con el tiempo de uso de la PDI (Slay, Siebörger y Hodgkinson-Williams, 2008).
  • Si la PDI no está instalada en el aula condiciona su uso y el aprendizaje por parte del profesorado (Lewin et al., 2009).
  • La falta de capacitación digital por parte del profesorado encierra el uso ineficiente de la PDI (Somyurek, Atasoy & Ozdemir, 2009).

 

Gandol, Carrillo y Prats (2012) resaltan la carencia de estudios empíricos rigurosos que avalen las potencialidades y limitaciones de la utilización de la PDI en el aula y faciliten comprender la interacción de la PDI con cada uno de los elementos que componen el acto didáctico.

A pesar de todo, en la actualidad sigue existiendo en los profesores una alarmante falta de confianza y habilidades pedagógicas en el uso de tecnologías novedosas, como la PDI, que pueden tener su origen en las limitaciones que el propio recurso tiene. Según Marquès y Casals (2002), el profesorado debe tener voluntad de adaptación a los nuevos cambios tecnológicos y mejorar sus prácticas docentes, sin olvidar que necesitan una formación didáctico-tecnológica inicial y permanente. Para Gandol, Carrillo y Prats (2012), una formación integral del profesorado y un contexto facilitador son esenciales para evitar su uso disruptivo.

A este respecto, la asignatura Tecnologías de la información y la comunicación de los recientes planes de estudio de Grado de Educación Primaria de la Universidad de Sevilla (España) va dirigida a ayudar al futuro docente a enfrentarse con éxito a estos nuevos retos digitales. Watson (1993) argumenta que para lograr una buena práctica en la enseñanza y el aprendizaje con las TIC es fundamental el papel del profesor. Afirma que los profesores exitosos están dispuestos a experimentar con el nuevo software y herramientas tecnológicas, al tiempo que muestran una actitud abierta hacia el uso y la adaptación de las tecnologías en la dinámica de sus clases. La razón del éxito es el trabajo colaborativo e innovador entre los docentes de los centros. Además, el uso de la tecnología por los estudiantes refleja entusiasmo y confianza en los docentes acerca de su trabajo profesional.

Para utilizar una PDI, los docentes requieren algunos conocimientos de informática y ciertas habilidades para manipular las aplicaciones de software necesarias para su manejo. Sin olvidar que es un error que la formación universitaria sobre PDI considere sólo los aspectos técnicos, deber incorporar también el enfoque pedagógico-didáctico de su uso. Según Schaffhauser (2009), en muchas ocasiones esta formación resulta estéril, pues cuando los nuevos profesores llegan a los centros educativos no siempre disponen de esta tecnología o no ven a otros profesores usándola. Una de las reivindicaciones más frecuentes de los profesores es la necesidad de recibir una formación adecuada para usar la PDI en todo su potencial, ya que el asesoramiento recibido condiciona su uso pedagógico (Slay, Siebörger y Hodgkinson-Williams, 2008).

En este sentido, el profesor de la sociedad del siglo XXI debe poseer no sólo conocimientos sobre las nuevas TIC y sus posibilidades de uso en el ámbito educativo y saber manipularlas en cada situación concreta; también debe tener capacidad de reflexionar y tomar las decisiones pertinentes acerca de su utilización en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Todas son competencias específicas que nuestros estudiantes han de adquirir y demostrar a lo largo del desarrollo de la asignatura.

Entre los objetivos generales a conseguir en la asignatura Tecnologías de la información y la comunicación aplicada a la educación, destacamos los siguientes:

 

  • Diseñar y producir materiales curriculares de paso en diferentes soportes audiovisuales y de TIC.
  • Lograr habilidad instrumental para la utilización de ciertos medios de enseñanza y nuevas TIC en el contexto universitario.
  • Desarrollar en los estudiantes destrezas capaces de aportar criterios metodológicos para la selección e incorporación de medios audiovisuales y tecnológicos a posibles situaciones de enseñanza y aprendizaje.

 

OBJETIVOS

Los objetivos concretos que hemos pretendido alcanzar con este trabajo han sido:

 

  • Introducir a nuestros estudiantes universitarios en la innovación pedagógica a través del aprendizaje y uso de una novedosa herramienta tecnológica como es la PDI.
  • Adquirir capacidades en el manejo del software de la PDI para la creación de actividades educativas dirigidas al aprendizaje de conceptos en estudiantes de educación primaria y con necesidades educativas especiales en las distintas áreas curriculares.
  • Proponer en nuestras aulas un nuevo cambio metodológico, y aumentar los instrumentos y recursos para desarrollar prácticas docentes variadas en el contexto universitario.
  • Profundizar en el conocimiento de las mejoras que la implantación de la PDI puede producir en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
  • Obligar a nuestros estudiantes a la aplicación práctica de conceptos y procedimientos teóricos adquiridos a lo largo de su vida académica.
  • Fomentar la creatividad del futuro docente al tener que reflexionar sobre el uso y puesta en práctica de las actividades que elabora.

 

METODOLOGÍA

Descripción de la muestra participante

La experiencia se ha desarrollado a lo largo del segundo cuatrimestre del curso académico 2011/2012 en dos grupos de estudiantes de la asignatura Tecnologías de la información y la comunicación pertenecientes a los estudios del Grado de Educación Primaria de la Facultad de Educación de la Universidad de Sevilla, ambos grupos de tarde. Esta actividad de innovación que ha hecho posible el desarrollo de esta experiencia quedó compuesta como actividad obligatoria desarrollada dentro de la asignatura; el total de participantes ha sido de 111 estudiantes, de los cuales 55 han pertenecido al grupo A y 56, al B. Dentro de cada grupo clase, los estudiantes han sido integrados en parejas o tríos para la realización de la actividad y su posterior utilización de la PDI.

 

Diseño y procedimiento de la investigación

Las fases de esta experiencia han sido las siguientes:

Fase 1: Tras un primer contacto con los estudiantes, en el cual explicamos la importancia que las TIC están adquiriendo en la sociedad actual y cómo las actuales tendencias políticas marcan la necesidad de que docentes y estudiantes adquieran competencias digitales, tuvieron lugar varias sesiones informativas para cada grupo de estudiantes universitarios. En ellas, expusimos:

 

  • Las características de la PDI, del hardware necesario para su uso, cómo se establece la conexión entre ordenador, PDI y proyectos, cómo se calibra; en definitiva, se les enseña a ponerla en funcionamiento.
  • El software específico para nuestro modelo de PDI, el software Smart Notebook colaborative y otros complementarios, como software Smart Notebook Math Tools, muestrario de CoreFocus y el software de estructuración de conceptos Smart Ideas;  sin olvidar las posibilidades pedagógicas que éstos ofrecen en la educación de sus futuros estudiantes. Dejamos claro que este tipo de recurso permite tanto la creación de actividades didácticas generales para todos los estudiantes como de actividades específicas para estudiantes concretos, que pueden ayudar a éstos en el reforzamiento de determinados conceptos, procedimientos o actitudes.

 

Fase 2. Se llevaron a cabo varias sesiones formativas sobre el manejo de la pizarra y del software a utilizar para la realización de actividades, cada una de ella de dos horas de duración. En el salón de clase asignado para la docencia no disponíamos de PDI; por lo tanto, lo primero que teníamos que hacer, después de trasladarla del despacho al aula, era proceder a su conexión y posterior calibración. En estas sesiones de clase, los estudiantes tenían que experimentar con las posibilidades de uso que les ofrece la pizarra digital, así como trabajar en  el diseño de actividades interactivas en ella, para lo cual tuvieron acceso al campus virtual de la asignatura (https://ev.us.es:8443/portalev/inicio/), a la página web de la profesora (http://personal.us.es/ptoledo) y a diferentes páginas web que les sirvieron de ayuda. Como material de trabajo, también les facilitamos los manuales de uso del software antes mencionado.

Fase 3. Antes de crear sus propias actividades, se procedió al visionado en la PDI de diferentes ejemplos de actividades creadas por otros profesores con el software Smart Notebook y que están publicados en la web oficial de Smart Board (http://smarttech.com/smartboard), así como otras web que incluyen ejemplos de actividades interactivas que pueden ser utilizadas con la PDI.

Fase 4. Es el momento en que iniciamos la inmersión de los estudiantes en el trabajo en grupo. Comenzamos con el planteamiento del proyecto de trabajo que cada grupo de estudiantes iba a realizar con la justificación de los siguientes aspectos: etapa educativa, ciclo y curso, objetivos de las actividades del proyecto, área/s de conocimiento/s que abarca/n, contenidos, momento de utilización en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno, y evaluación. OFSTED (2002) afirma que una buena enseñanza de las TIC empieza con una claridad de propósito, el cual se consigue mediante una cuidadosa planificación de la enseñanza y la colaboración entre los docentes, en nuestro caso en estado de formación.

Para orientador a los estudiantes en el procedimiento a seguir en la realización de la unidad didáctica con la PDI, les dimos una guía didáctica con los elementos que debería incluir el trabajo: portada, índice de contenidos, conceptos e ideas que ayuden al profesor en la explicación y actividades interactivas efectuadas por los estudiantes según la etapa educativa elegida.

Fase 5. Elaboración, desarrollo y ejecución del proyecto para PDI, así como su presentación y demostración al grupo clase. Esta fue la fase a la que más tiempo le dedicamos, aproximadamente 70% del total, pues suponía no sólo ponerse a trabajar con el software, sino también pensar en qué tipos de actividades podían diseñar para alcanzar los objetivos marcados en cada proyecto y que fueran adecuadas para los estudiantes de la etapa educativa seleccionada por ellos. Esta fase se ha visto limitada porque gran parte del trabajo tenía que ser llevado a cabo en el aula de informática y no disponíamos de ella todos los días de clase, por lo que tuvimos que dedicarle tiempo fuera del horario de clase. Una vez concluidos los 42 proyectos de trabajo, éstos fueron expuestos en las últimas sesiones de clase.

 

Recursos tecnológicos

Es lo primero que tenemos que aclarar. Lejos de ser un aparato extremadamente sofisticado, la PDI es un dispositivo electrónico de presentación sensible al tacto. En nuestro caso, está integrada por un ordenador, un videoproyector, el software adecuado y un gran tablero sensible al tacto que muestra la imagen proyectada; permite la entrada directa de información a través de los dedos o el lápiz electrónico, de manera que los objetos proyectados (imagen, texto) se pueden mover con facilidad alrededor del tablero (arrastrar y soltar) o ser transformados por el profesor o los estudiantes. Ofrecen la ventaja de poder anotar en forma directa en una pantalla de proyecciones y guardar las anotaciones para su reutilización o impresión. El software también puede convertir al instante lo escrito con el dedo o lápiz en texto escrito más legible y ayuda a los usuarios a ocultar y revelar objetos más tarde.

Las pizarras interactivas son una manera eficaz de interactuar con contenidos electrónicos y multimedia en un entorno de aprendizaje. Mohon (2008) define la interactividad por el nivel de implicación táctil con la PDI por los estudiantes; son los criterios seguidos para juzgar el número de veces que el estudiante sale a la pizarra a interactuar con ella. Esto significa que a mayor uso por parte del profesor de esta tecnología en su salón de clase, mayor interactividad tendrá lugar en ella.

Algunas de las actividades de aprendizaje que podemos realizar con una PDI son: manipular texto e imágenes; tomar notas en formato digital; guardar notas para su revisión a través del correo; visualizar páginas web por todos los estudiantes de forma simultánea; crear actividades electrónicas con plantillas e imágenes; listar y escribir notas sobre videoclips educativos; usar herramientas de presentación incorporadas en la PDI para mejorar los materiales de aprendizaje; exhibir presentaciones de los estudiantes; usar el software sin tener que estar manipulando el teclado y ratón del ordenador; interconectar varias pizarras digitales de distintos sitios a través de IP, etcétera.

En el mercado existen diferentes modelos y marcas de pizarras digitales; las más utilizadas son: Smart Board, Hitachi y Promethean. Nosotros hemos utilizado la Smart Board SBD680, que dispone de cuatro punteros electrónicos de diversos colores que permiten escribir sobre la pantalla y un dispositivo borrador.

 

Para sacar el máximo partido a las ventajas que nos ofrece la PDI, no podemos optar por cualquier programa informático para la creación de los contenidos y materiales interactivos, ya que si, por ejemplo, utilizáramos programas de presentaciones habituales, como PowerPoint u OpenOffice, acabaríamos usando la pizarra como una simple pantalla de proyección y perdería su potencial de interactividad. Por ello, el software principal elegido por los estudiantes fue Smart Notebook collaborative. Se trata de un programa informático que en una sola aplicación ofrece lo necesario para la creación, la enseñanza y la gestión de lecciones interactivas.

 

RESULTADOS

A partir de la innovación y el fruto del trabajo durante las horas de los créditos prácticos de la asignatura Tecnologías de la información y la comunicación, los estudiantes generaron un total de 42 proyectos de actividades interactivas o unidades didácticas para ser utilizadas con la PDI en diferentes cursos y etapas educativas. Los estudiantes del grupo A crearon 20 unidades didácticas y los del B, 22. Fueron muy diversas las temáticas abordadas: desde la enseñanza de los colores en la etapa de infantil hasta el uso del transportador de ángulos en tercer ciclo de educación primaria, y diferentes áreas de conocimientos (matemáticas, lengua, conocimiento del medio social y natural, música).

La complejidad del manejo de una tecnología innovadora y conocida aún por muy pocos hace que el trabajo de nuestros estudiantes tenga un mérito y reconocimiento especial por nuestra parte. Ha sido difícil decidir qué actividades seleccionar para presentarlas en este documento como ejemplo y que sirvieran de muestra de su trabajo.

Los estudiantes vivieron la experiencia como positiva en muchos aspectos. Manifestaron que aunque aprendieron a utilizar la PDI de manera básica, fue gratificante, ya que su conocimiento les ha servido para elaborar sus propias clases en un futuro. Percibieron la PDI como un recurso muy útil para el profesorado, pues a través de ella pueden traer sus clases preparadas de casa y así establecer otra dinámica con los estudiantes más participativa e interactiva, es decir, que el profesor no sería el único transmisor de conocimientos e información, sino que el alumno también puede aportar conocimiento y participar.

Afirmaron haber tenido cierta dificultad en el conocimiento del funcionamiento de la PDI, algo que vieron necesario, ya que ellos mismos afirmaban que no siempre se iban a encontrar conectada la pizarra, por  lo que vieron muy positivo aprender cómo es dicho proceso, sobre todo el de calibración. No veían (creían o consideraban) suficiente conocer el aspecto técnico de la PDI, y calificaron de positivo aprender a adquirir la habilidad pedagógica para sacarle el máximo provecho. Por otro lado, opinaron que para el uso eficaz de la PDI se requiere más planificación, organización y formación que para cualquier otro recurso, que en muchos casos ya les viene dado.

Por otro lado, señalan que el hecho de que la PDI sea sensible al tacto facilita al docente hacer una presentación más eficaz y profesional, y permite al estudiante ver, tocar y escuchar los contenidos.

 Para terminar este apartado, nos parece interesante presentar esquemáticamente cuatro ejemplos de unidades o proyectos PDI.

 

Nombre de la unidad didáctica

Los sentidos y sus órganos: vemos, saboreamos, olemos, tocamos y oímos.

Especialidad del grupo

Grado de Educación Primaria.

Etapa, ciclo y curso al que va dirigido

Educación primaria, segundo ciclo, 3º.

Objetivos de las actividades

Adquirir los conocimientos básicos sobre los cinco sentidos, sus características, su funcionalidad, las consecuencias de su mal funcionamiento...

Área de conocimiento

Conocimiento del medio.

Captura de pantalla


Figura 1. Ejemplo uno de unidad didáctica realizada para la pizarra digital.

 

Nombre de la unidad didáctica

Ángulos y el transportador.

Especialidad del grupo

Grado de Educación Primaria.

Etapa, ciclo y curso al que va dirigido

Educación primaria, tercer ciclo, 5º.

Objetivos de las actividades

Reconocer la presencia de los ángulos en la realidad.
Definir e identificar los diferentes tipos de ángulos.
Medir ángulos con la ayuda del transportador.
Dibujar ángulos.
Conocer los siguientes conceptos: ángulo agudo, obtuso, llano, recto y completo.

Área de conocimiento

Matemáticas

Captura de pantalla


Figura 2. Ejemplo dos de unidad didáctica realizada para la pizarra digital.

 

Nombre de la unidad didáctica

¡Vamos a comprar!

Especialidad del grupo

Grado de Educación Primaria.

Etapa, ciclo y curso al que va dirigido

Educación primaria, segundo ciclo, 4º.

Objetivos de las actividades

Adquirir los conocimientos necesarios para realizar de manera satisfactoria cambios entre los distintos tipos de combinaciones de monedas y billetes existentes y efectuar compras.

Área de conocimiento

Matemáticas.

Captura de pantalla


Figura 3. Ejemplo tres de unidad didáctica realizada para la pizarra digital.

 

Nombre de la unidad didáctica

¿Qué tiempo hace?

Especialidad del grupo

Grado de Educación Primaria.

Etapa, ciclo y curso al que va dirigido

Primaria, primer ciclo, 1º.

Objetivos de las actividades

Conocer y memorizar la secuencia de las cuatro estaciones.
Identificar cada estación del año y relacionarla con alguna de sus características.
Aprender que existe relación entre los seres vivos y las estaciones del año.
Reforzar hábitos de salud en referencia con la climatología.

Área de conocimiento

Conocimiento del medio.

Captura de pantalla


Figura 4. Ejemplo cuatro de unidad didáctica realizada para la pizarra digital.

 

CONCLUSIONES

En primer lugar, el diseño, la creación y elaboración de materiales didácticos interactivos para la PDI es una adición significativa a la carga de trabajo de nuestros estudiantes, sobre todo en las primeras etapas del uso de esta nueva tecnología. Los grupos de estudiantes tuvieron que dedicar gran parte del tiempo en las etapas previas a la preparación de materiales y generación de las actividades, que en algunos momentos excedió el horario académico.

Al igual que Kennewell y Beauchamp (2007), pensamos que debemos hacer hincapié en la formación inicial y el desarrollo profesional del futuro docente, porque lo que en realidad hace un maestro con una PDI es obviamente más importante que el propio dispositivo, como sucede con cualquier aparato o recurso tecnológico.

Por otro lado, para nosotros es muy importante que nuestros estudiantes (futuros docentes) aprendan a trabajar con PDI, ya que su utilización les permite la participación activa en la dinámica del aula, fomenta su imaginación y creatividad, al tiempo que les ayuda a superar la vergüenza sobre sus conocimientos técnicos. Muchos de ellos, al hablarles de esta tecnología y antes de utilizarla, lo primero que manifestaban era su escaso conocimiento sobre cuestiones relacionadas con ella por miedo a no alcanzar las expectativas del profesor.

Al respecto, Barak (2007) afirma que el éxito en el empleo de nuevas tecnologías en la enseñanza está supeditada, en parte, a una adecuada difusión de buenas prácticas en el uso e integración de ellas, y de que docentes y estudiantes participen desde el principio en cualquier iniciativa pedagógica relacionada con la tecnología sin miedo al fracaso en su utilización. Algo tan simple como saber calibrar la pizarra digital, desconectar el proyector y la PDI antes de salir de clase aumenta la vida útil de los dispositivos. Por ello, es fundamental que nuestros estudiantes, como futuros docentes, sepan darle un uso educativo adecuado a esta nueva herramienta tecnológica y que se forme en buenas prácticas.

Para nosotros, el aprendizaje experiencial para el desarrollo de competencias en el ámbito de las nuevas tecnologías es vital en la formación inicial del profesorado. A los docentes en formación se les debe ofrecer experiencias prácticas acerca de la integración de las TIC en la educación. Pensamos que si como estudiantes experimentan el uso de la PDI cuando asistan a sus prácticas o sean profesores en activo, se animarán a probar y a utilizarla en su actividad docente; así, lograrán la integración de ésta en las actividades habituales de sus aulas. Los profesores en formación deben tener la oportunidad de explorar posibles aplicaciones en el contexto de su propia práctica docente. Sin embargo, esto requiere que preparemos docentes competentes y con confianza hacia las nuevas tecnologías, en nuestro caso hacia la PDI.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Apertura vol. 16, núm. 2, octubre de 2024 - marzo de 2025, es una revista científica especializada en innovación educativa en ambientes virtuales que se publica de manera semestral por la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Recursos Informativos del Sistema de Universidad Virtual. Oficinas en Av. La Paz 2453, colonia Arcos Sur, CP 44140, Guadalajara, Jalisco, México. Tel.: 3268-8888, ext. 18775, www.udgvirtual.udg.mx/apertura, apertura@udgvirtual.udg.mx. Editor responsable: Dr. Rafael Morales Gamboa. Número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión electrónica: 04-2009-080712102200-203, e-ISSN: 2007-1094; número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión impresa: 04-2009-121512273300-102, ISSN: 1665-6180, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Número de Licitud de Título: 13449 y número de Licitud de contenido: 11022 de la versión impresa, ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Responsable de la última actualización de este número: Sergio Alberto Mendoza Hernández. Fecha de última actualización: 25 de septiembre de 2024.