Apertura / vol. 6, núm. 1 /
abril, 2014 / ISSN: 2007-1094
Tiflotecnología y educación a distancia:
propuesta para apoyar
universitarios
Visually-impaired learner
technology and distance education: A proposal to promote inclusive education in
higher education e-courses
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
Manuel Jesús Izquierdo
Sandoval
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
jesus.izquierdo@mail.mcgill.ca
El presente estudio examina las fortalezas y
debilidades de las guías didácticas en línea y la plataforma electrónica de los
cursos a distancia en una institución de educación superior del sureste mexicano. El propósito fue
identificar estrategias de apoyo en línea para la atención a estudiantes
universitarios con discapacidad visual inscritos en algunos programas
educativos. El proyecto fue financiado por el Sistema Nacional de Educación a
Distancia. Se recurrió a la etnografía con la ayuda de la consulta a expertos,
entrevistas y la observación. Las categorías de análisis para el diagnóstico
fueron: problemas, ubicación y alternativas de solución de las guías y
plataforma. Se presentan los resultados del diagnóstico sobre las adaptaciones
requeridas para las guías y plataforma del sistema de educación a distancia de
la institución. Los hallazgos sugieren que, a través de la tiflotecnología, es
posible adaptar ambos recursos para que los estudiantes puedan acceder a ellos
y avanzar en la educación inclusiva.
Palabras clave:
Educación inclusiva, educación a distancia, tiflotecnología, accesibilidad, plataforma, guías didácticas.
ABSTRACT
This study examined the
strengths and weaknesses of the current instructional materials and e-platform
of distance education programs in a higher education institution in Southeast
Mexico to assist visually-impaired learners. This project was funded by the National System of Distance Learning.
Using an ethnographic design, the materials and e-platform were assessed
through expert-analysis, interviews, and observations. The data analysis
procedures focused on usability, problems, problem source, and possible
improvements. The analysis results suggest that the materials and e-platform
can be effectively adapted to favor distance education among visually-impaired
learners. In the article, we present a discussion of the needed adaptations and
their institutional and educational implications.
Keywords:
Inclusive
education, distance education, visually-impaired
learner technology, accessibility, instructional materials.
INTRODUCCIÓN
La educación inclusiva representa una alternativa para transformar los sistemas educativos y los entornos de aprendizaje y dar respuesta a la diversidad de los educandos, sobre todo aquellos que por causas inmutables se encuentran en desventaja respecto a la sociedad en general. El abordaje y la discusión de la educación inclusiva ha formado parte de la agenda de Educación para Todos, principalmente en los documentos de la Declaración Mundial de Educación para Todos: Satisfaciendo las necesidades básicas de aprendizaje y Educación para Todos: Satisfaciendo nuestros compromisos colectivos (UNESCO, 2008). Cuatro son los temas en torno a los cuales ha girado esta discusión: enfoques, alcances y contenidos; políticas públicas; sistemas, interfaces y transiciones; y educandos y docentes (UNESCO, 2008).
En esta misma tesitura, la UNESCO destaca que se debe atender de manera especial a los grupos marginados y vulnerables –personas y grupos que no pueden ejercer su derecho a la educación para desarrollar todo el potencial de cada persona–. Considera que “la educación inclusiva y de calidad se basa en el derecho de todos los alumnos a recibir una educación de calidad que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas” (UNESCO, 2008, p. 24). Para este organismo, los grupos vulnerables o que tienen derecho a una educación inclusiva son los niños de la calle, los niños obreros, los niños gitanos, los niños soldados, los niños con discapacidad, los pueblos indígenas y las poblaciones rurales. Se caracteriza porque el sistema educativo y la escuela deben adaptarse a las necesidades de los niños. La inclusión busca transformar la cultura, la organización y las prácticas educativas de las escuelas comunes para atender la diversidad de necesidades educativas de todo el alumnado.
Barton (1998) señala que la educación inclusiva no sólo implica facilitar el acceso a las escuelas de los alumnos previamente excluidos, ni lanzarlos a un sistema ordinario que no evoluciona; el sistema que conocemos tiene que cambiar en la mayoría de sus aspectos (profesorado, directivos, infraestructura, currículo) para dar paso a la participación de jóvenes y niños y remover las prácticas excluyentes. Desde esta perspectiva, una escuela inclusiva es aquella, que ofrece a todos sus alumnos las oportunidades educativas y los apoyos necesarios, de orden curricular, personal y material, entre otros, para su progreso académico y personal. De acuerdo con Stainback y Stainback (1999), los procesos de cambio que harán posible el progreso hacia una escuela inclusiva giran en torno al currículo, el cual, desde un sentido amplio, debe entenderse como el referente a partir del que toman sentido las distintas actividades y, en su caso, adaptaciones que se programen para abatir la discapacidad.
La discapacidad ha sido definida de diversas formas por autores y organismos; algunos hacen hincapié en factores biológicos y socioculturales (Ríos, citado por Zacarías, de la Peña y Zaad, 2006), en las deficiencias, limitaciones a la actividad y restricciones a la participación (CONADIS, 2011; OMS, 2001). En este trabajo se asume la definición de persona con discapacidad proporcionada por el INEGI (2010, p. 10): “… aquella que presenta una limitación física o mental de manera permanente o por más de seis meses que le impide desarrollar sus actividades en forma en que se considera normal para un ser humano”.
De acuerdo con este mismo organismo, la discapacidad se
clasifica en: motriz (pérdida o limitación de una persona
para moverse, caminar, mantener algunas posturas de todo el cuerpo o una parte
de él); visual (pérdida total de la
vista, así como la dificultad para ver con uno o ambos ojos); mental (abarca
las limitaciones de aprendizaje de nuevas habilidades, alteración de la
conciencia o capacidad de las personas para conducirse o comportarse en las
actividades de la vida diaria, así como en su relación con otras personas); auditiva
(pérdida o limitación de la capacidad para escuchar), y de lenguaje (limitaciones
y problemas para hablar o transmitir un significado entendible).
LA
DISCAPACIDAD VISUAL Y LA TIFLOTECNOLOGÍA
Este trabajo se centra en la discapacidad visual por motivos que más
adelante se enuncian. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001),
hay cuatro niveles de agudeza visual: visión normal, discapacidad visual
moderada, discapacidad visual grave y ceguera. Este organismo considera que en
el mundo hay alrededor de 314 millones de personas con discapacidad visual, de
las cuales 45 millones son ciegos. De esta población con discapacidad visual,
87% vive en países en desarrollo.
En México,
5.1% de la población total son personas con discapacidad, principalmente
relacionadas con la movilidad (58% del total) y con la ceguera (27%), según el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2010). En Tabasco se identificaron
132 212 personas con discapacidad, quienes representan 5.91% de la población
total y, por lo tanto, se ubican por encima de la media nacional (INEGI, 2010).
La población con discapacidad visual en el estado es de 28 049. El INEGI (2010)
señala que los diez estados con mayor
índice de discapacidad visual están en el sureste mexicano. Campeche encabeza
la lista, con 34.70%; Tabasco ocupa el segundo lugar, con 34.20%, seguidos de
Quintana Roo (30.2), Veracruz (30.1), Chiapas (29.6) y Oaxaca (28.7).
Respecto a la educación
de la población con discapacidad, 45% en edad escolar (de tres a veintinueve
años) asiste a la escuela, lo que representa un porcentaje inferior al de la
población sin discapacidad (56%). La población con dificultad para ver se encuentra
entre la que más asiste a la escuela (53.2); le sigue la que tiene limitaciones
para poner atención o aprender (51.8), escuchar (47.1), hablar o comunicarse (44.8),
caminar o moverse (39.4), atender el cuidado personal (29.4) y mental (28.9).
En otras palabras, las personas con limitaciones cognitivas y de movilidad, al
parecer, muestran un acceso a la educación más restringido (INEGI, 2010).
En cuanto al logro académico
alcanzado, que para este grupo de población se relaciona con el acceso y la
infraestructura, se tiene que de la población con discapacidad mayor de quince
años, 27.9% no tiene estudios; 45.4 terminó al menos un año de
primaria; 13.3, uno de secundaria; 7.3, alguno de media superior; 5.2, uno en
superior, y su promedio de escolaridad es de 4.7 años aprobados. Por su parte,
las personas sin discapacidad reportan un perfil educativo más favorable: 5.9%
no tienen estudios; 27.3, al menos un año de primaria; 28.5, uno de secundaria;
21.7, uno de media superior; 15.7, uno de superior, y su promedio de escolaridad
es casi el doble (8.9 años).
Por ello, es necesario
reconocer y eliminar las barreras escolares de distinto tipo que limitan el
ejercicio de ese derecho. La Comisión de Política Gubernamental en Materia de
Derechos Humanos (s.f., p. 5) denomina barreras a “los factores del entorno de
una persona que, en su ausencia o presencia, limitan la funcionalidad y
originan discapacidad. Se incluyen: entornos físicos inaccesibles, inadecuada
asistencia tecnológica y actitudes negativas hacia la discapacidad”. Por su parte, De Feitas, Rabello,
Rodríguez y Montero, (2009, p. 148) consideran que la tecnología asertiva es “un campo interdisciplinario del conocimiento
que comprende productos, recursos, metodologías, estrategias, prácticas, y
servicios que ayuden a promover la
funcionalidad de las personas con discapacidad visual con respecto a la
autonomía, independencia, calidad de vida e inclusión social”. Ahí se puede
ubicar a la tiflotecnología.
La tiflotecnología
Hernández (2011) menciona que la inquietud por educar a las personas con discapacidad visual data desde mucho antes del siglo XVIII, cuando se creó la primera escuela para niños y adolescentes ciegos en Francia, que dio inicio al desarrollo de la pedagogía especial para ciegos o tiflopedagogía. Tiflo proviene de la palabra griega Tiflus, que significa ciego. Su objeto de estudio es la educación, el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y adolescentes con discapacidad visual. Este concepto se enfrenta al objetivo de desarrollar nuevas tecnologías o de adaptar y dotar de accesibilidad a las tecnologías existentes para su utilización y aprovechamiento por parte de las personas con discapacidad visual. Las nuevas tecnologías aplicadas a la discapacidad visual son los sintetizadores de voz, los lectores de pantalla, los lectores ópticos de caracteres, el teclado en braille y los magnificadores de texto e imagen, escáner parlante, entre otros. A través de estos aditamentos, se pueden realizar adaptaciones de materiales didácticos.
Los aditamentos que
pueden hacer posible las adaptaciones de materiales didácticos son:
Sistemas parlantes. Aquellos dispositivos de apoyo a la lectoescritura que permiten la conversión de texto en voz, y viceversa, y ayudan a la lectura y elaboración de documentos. Los sistemas parlantes son, en general, software que lee en voz alta los escritos digitalizados; aunque la voz todavía tiene un timbre robótico, son bastante eficientes y leen en varios idiomas. Pueden leer casi cualquier tipo de texto, siempre que éste no posea algunos caracteres difíciles como letras góticas o signos. Así, si los profesores tienen un documento que no puede ser sustituido por otro y no se encuentra digitalizado, la solución es digitalizarlo para que sea accesible a la PCD. El programa que realiza este trabajo de lectoescritura se llama Jaws, el cual ayuda no sólo a leer documentos, sino a redactarlos a través del dictado; además, brinda la posibilidad de navegar por internet, leer correos y hasta interactuar en Facebook. Algunas otras herramientas de ayuda son: traductores, diccionarios y calculadoras parlantes. Los sistemas operativos Windows y Mac OS cuentan con algunas aplicaciones como sintetizadores de voz y sistemas de contraste para personas ciegas y de baja visión, respectivamente.
Sistemas de grabación de audio. Dispositivos que permiten el registro del sonido, actualmente son sistemas digitales que no requieren la compra de cintas o de casetes, sino trabajan con una memoria que es fácilmente descargable y transerible; este mecanismo resulta de gran utilidad para las PCD, puesto que en una clase expositiva el alumno puede grabar las disertaciones de los profesores y después pasarlas a su computadora para repasarlo.
Sistemas periféricos para el ordenador. A las personas con discapacidad visual no les sirve el hardware del ordenador, el monitor o el ratón, pero sí los teclados, ya que es el dispositivo que las comunica con el software, como los teclados especiales Qwerty. Los normales tienen que emplearse con comandos especiales que se deben memorizar para dar instrucciones a los programas, lo cual requiere una habilidad digital-motora que no siempre se desarrolla. Existen sistemas como Línea Braille e impresoras que convierten el texto normal (siempre que sea compatible con el sistema) en escritura de relieve; esto es útil en textos que van a servir de base durante mucho tiempo, como la Constitución Política mexicana. En Tabasco, la Biblioteca Pública José María Pino Suárez cuenta con este sistema, y los estudiantes tienen que acudir a este espacio para obtener el servicio, aunque es caro. Otro recurso tecnológico lo constituyen los escáneres con OCR (reconocimiento de caracteres) para capturar los textos o imágenes e imprimirlos en relieve; esto es en especial útil para la reproducción de gráficos y esquemas, dibujos o signos. En caso de asignaturas como pensamiento matemático resultan indispensables estrategias didácticas como la representación en relieve.
Sistemas ópticos. Son útiles para las
personas que tienen restos visuales, es decir, logran ver escasamente porque su
campo visual es muy reducido, o padecen algunas anomalías visuales que
distorsionan las imágenes recibidas del entorno. Existen amplificadores de
pantalla para el ordenador (hasta de dieciséis aumentos), así como
configuraciones de contraste, que permiten mejorar la visibilidad de los textos
e imágenes. Sin embargo, es importante considerar que el proceso de lecturas de
estas personas es mucho más lento que el de un lector con visión normal,
aunque aparenten normalidad. Los
magnificadores de pantalla muestran una zona de la pantalla ampliada o en forma
de lupa. El software más conocido para apoyo a las personas con baja visión es
el Magic, pero los sistemas operativos que ya se mencionaron también ofrecen
alternativas gratuitas para estos casos. En Windows, los recursos del sistema
se gestionan, como tantos otros, desde el panel de control y permiten
personalizar el escritorio para configurar una interfaz mucho más
accesible a los usuarios.
EDUCACIÓN A
DISTANCIA Y POBLACIÓN
CON
DISCAPACIDAD VISUAL EN LA INSTITUCIÓN ESTUDIADA
El estudio aborda una institución ubicada al sureste de
México, la cual se basa en un modelo curricular flexible, conformado por cuatro
áreas de formación: general, formación profesional, sustantiva profesional y
transversal. La general se compone de nueve asignaturas obligatorias para todas
las carreras: Derechos humanos, Ética, Herramientas de computación, Metodología,
Lectura y redacción, Lengua extranjera, Pensamiento matemático, Cultura
ambiental y Filosofía. Este bloque permite al estudiante obtener los
conocimientos necesarios para toda carrera universitaria. Dicho modelo también ofrece la oportunidad al
estudiante de llevar asignaturas en la modalidad a distancia.
Para coordinar los programas ofrecidos en la modalidad se creó el Sistema de Educación a Distancia (SEaD), y para la transferencia del conocimiento se diseñó un sistema de gestión del conocimiento (LMS, por sus siglas en inglés), o plataforma electrónica, que alberga los cursos de las asignaturas mencionadas y se apoya en la tutoría virtual y las guías didácticas en línea. De este modo, se convierte en una universidad bimodal al combinar modalidades en un mismo currículo. El SEaD permite a los estudiantes presenciales un mejor manejo de su carga curricular y su tiempo. El panorama es alentador, salvo para los estudiantes que poseen cierta discapacidad.
En el ciclo
2011, la institución contaba en su matrícula estudiantil con un total de doce
estudiantes con discapacidad, siete de los cuales son ciegos y de baja visión,
cuatro con discapacidad motriz y una con discapacidad auditiva-visual. La mayor
parte de estudiantes ciegos y baja visión se encuentran en la División
Académica de Educación y Artes, y cursan las licenciaturas de Comunicación e
Idiomas. Entre otros problemas
sustanciales, enfrentan la dificultad de cursar las asignaturas
generales a distancia. Una alternativa la ofrece la tiflotecnología, que ayuda
a sintetizar el apoyo que la tecnología brinda a las personas con discapacidad
visual en ambas modalidades.
El término alude a “todas aquellas tecnologías electrónicas (hardware y software) que permitan el acceso a la información y a la comunicación de las personas ciegas y débiles visuales y que contribuyan a facilitar su autonomía personal” (Córdoba, Fernández y Cabero, 2010, p. 109); se trata de adaptar las tecnologías estándares a las posibilidades de las personas para que puedan ser lo más homologables posible al resto de los usuarios. En este caso, los sentidos del tacto y el oído son determinantes para su utilización.
Los estudiantes ciegos y de baja visión han
pasado por un proceso educativo que les permite manejarse con independencia y
operar las herramientas básicas para acceder a una escuela regular:
lectoescritura con Braille y manejo del programa Jaws for Windows (que le da
acceso a internet), herramientas de accesibilidad disponibles en los sistemas
operativos. En este contexto se inició un estudio cuyos objetivos son: a) diagnosticar
las adaptaciones tecnológicas que posibiliten o potencien el acceso a la
educación a distancia de asignaturas generales que faciliten al estudiante el
avance curricular sin necesidad de traslado al centro de estudio, y b) revisar
la compatibilidad de la plataforma de educación a distancia de la institución
con el software de tecnología especializada en personas con discapacidad
visual, a fin de que se cuente con la información necesaria que haga viable el determinar
si la plataforma es accesible a personas con discapacidad visual, usuarios de
tecnología adaptada.
MÉTODO
El estudio tiene un enfoque cualitativo, de
corte etnográfico, con un propósito exploratorio para identificar las
principales necesidades de los estudiantes con discapacidad visual y sus
profesores. Con el apoyo de diferentes técnicas, como la consulta a expertos,
la observación y la entrevista (abierta, semiestructurada), fue posible
acercarse al conocimiento de las necesidades de los sujetos de estudio. Por
otro lado, la investigación documental apoyó en la recolección de información
teórica respecto a la inclusión educativa de ciegos y baja visión, así como de
los avances de la tiflotecnología en el ámbito educativo.
El diagnóstico de las guías didácticas de la
plataforma se realizó a través de la selección de expertos elegidos con base en
cuatro criterios: ser persona adulta con discapacidad visual; conocimiento y
manejo de las herramientas básicas para personas con discapacidad visual; ser
estudiante o haber tenido la experiencia educativa de la modalidad a distancia;
querer participar en la revisión de las guías de estudio y de la plataforma de
educación a distancia de la universidad; y tener conocimientos en el manejo de
entornos virtuales.
Cinco expertos llevaron a cabo la revisión de las guías didácticas y de la plataforma. Destaca que uno de los expertos es ingeniero en sistemas con baja visión, profesor de cursos presenciales y a distancia para estudiantes con discapacidad visual; dos son completamente ciegos y los demás expertos tienen conocimiento y manejo de las herramientas básicas para personas con discapacidad visual, así como experiencia educativa (como docente o alumno) en la modalidad a distancia. Algunos de ellos trabajan para la Fundación Ilumina, dedicada a atender este tipo de discapacidad.
Todos participaron en la revisión de las guías de estudio y de la
plataforma de educación a distancia de la universidad. Esta información se
complementó con una serie de entrevistas a los estudiantes con discapacidad
visual de la institución, la observación en el aula y la entrevista con algunos
profesores.
Para el diagnóstico, se diseñaron matrices de análisis para
registrar los problemas de accesibilidad a través del programa Jaws for Windows,
tanto de las guías didácticas como de la plataforma (LMS). Las categorías de
análisis fueron: a) problema detectado; b) ubicación (donde se localizó el
problema); y c) alternativa o solución sugerida. Se elaboró una hoja de control
de observaciones por cada asignatura analizada. Posteriormente, se diseñó una matriz
de adaptaciones en la que se concentraron los resultados de las cuatro guías
revisadas (en el eje horizontal) y los tipos de adaptaciones o alternativas
(eje vertical).
RESULTADOS
Y RECOMENDACIONES
Los resultados se dividieron en dos
secciones (guías y plataforma) para precisarlos mejor:
a) Diagnósticos de las guías de
estudio en línea
Las guías electrónicas fueron revisadas por los expertos y
algunos entrevistados. Los resultados de la revisión de problemas de
accesibilidad para las personas con discapacidad visual para las cuatro guías
didácticas se exponen en subcategorías identificadas de manera general, así
como sus posibles soluciones:
Uso de recursos alternos
a Office para llevar a cabo presentaciones. Las guías en línea contienen
recursos alternos a Office, como prezzi y
scrib usados en la introducción de cada unidad didáctica y en la descripción de
los contenidos. Estos recursos resultan muy atractivos para estudiantes normo visuales, pero imposibles de
comprender a través del Jaws for Windows. Para este problema hay dos
alternativas:
- Realizar una presentación alterna en Power Point simple (sin insertar imágenes de Smart Art o cuadros de texto que tampoco pueden ser leídos por Jaws) para que sean accesibles para los estudiantes con discapacidad.
- Presentar la información en Word.
Inserción de imágenes en
Smart Art para esquematizar información
del contenido de las guías. El uso de este tipo de recursos dificulta que el
sintetizador de voz tenga una lectura fluida. La alternativa es:
- Transferir la información contenida en Smart Art en una tabla de 1x1 a texto simple, y resaltar el fondo del cuadro en color contrastante de modo que sea distinguible por los estudiantes de baja visión.
Vínculos de páginas de internet inaccesibles o cuyo enlace está roto, que dificultan o impiden la descarga de materiales adicionales (videos, guías, artículos) necesarios para las actividades de aprendizaje. Hay tres posibles soluciones:
- Descargar estos recursos electrónicos en un servidor del SEaD para que el alumno pueda acceder fácilmente a ellos.
- Proporcionar los recursos como documentos en formato PDF en un disco compacto como material adicional a la asignatura. Lo anterior requerirá asesorías personalizadas con los tutores responsables de las asignaturas.
- Transferir materiales en formato podcast (archivos de audio) que sirvan de apoyo en la lectura de los contenidos y de tutoriales dispuestos para el alumno.
Uso de imágenes para la
realización de una actividad integradora (caso de la asignatura de Ética).
En ocasiones se requiere el uso de imágenes para el desarrollo de actividades
didácticas. La solución es:
- Insertar una descripción detallada de la imagen para que pueda transferirla el sintetizador de voz.
Los resultados de la
evaluación que a continuación se presentan están basados en la navegación a
través de la plataforma de educación a distancia utilizada por los alumnos. La
navegación se realizó usando lectores y ampliadores de pantalla, con lo cual
fue posible conocer la experiencia del usuario que utiliza esta tecnología.
En general, la plataforma puede ser funcional para personas con
discapacidad visual, usuarios de lectores y ampliadores de pantalla. Utilizando
esta tecnología, fue posible desplazarse a través de la plataforma, consultar
los contenidos, entregar tareas e interactuar en los foros. El principal
problema encontrado al acceder a los contenidos de las diferentes materias
fueron los archivos PDF que deben ser descargados para su lectura. Los lectores
de pantalla no pudieron sintetizar los contenidos debido a que dichos archivos
no fueron generados de origen con la opción de reconocimiento de texto. Lo
anterior se debe a que muchos de ellos fueron tomados directamente de internet.
La solución en este punto consiste en que todos los archivos que se suban a la
plataforma en formato PDF deben ser generados con el reconocimiento de
caracteres.
El producto llamado Acrobat Profesional ayuda a digitalizar documentos y
realizar el reconocimiento de caracteres, con lo cual se estarán
generando archivos PDF accesibles a los programas especializados. Si la fuente de información es un documento electrónico
como Microsoft Word, al momento de formar el archivo PDF, automáticamente será creado
con el reconocimiento de caracteres. Algunos otros problemas encontrados en la
plataforma fueron:
Resultados de la navegación. Desde la página principal del sitio web el enlace hacia la página de
educación a distancia se encuentra identificado correctamente. Al ingresar a
dicho enlace, el navegador de internet muestra la página principal del sitio de
educación a distancia de la Universidad, en la que aparece un menú en forma de
botones, de los cuales los usuarios deben elegir el que tiene el texto
“plataforma tecnológica institucional SEaD”. Ninguno de los botones del menú es
reconocido por los lectores de pantalla. La sugerencia es identificar de manera
correcta los botones, o bien, agregar a la página principal del sitio de
educación a distancia la posibilidad de ingresar a la plataforma a través de
enlaces simples, adicionales a los que brindan los botones gráficos.
Ingreso al sitio con usuario y contraseña. Esta opción no
muestra problemas de accesibilidad para personas con discapacidad visual, por
lo que los usuarios de lectores de pantalla o ampliadores no tendrán problema
para ingresar su matrícula, contraseña y pulsar el botón “ingresar”.
Página principal de la plataforma. Los elementos
gráficos “lineamientos”, “utilerías”, “ayuda”, “contáctenos”, “regresar” y
“salir”, ubicados en la parte superior de la página, los cuales funcionan como
enlaces, no se encuentran debidamente etiquetados. Los usuarios de lectores de
pantalla no tienen la información necesaria para conocer la utilidad de cada
uno de estos enlaces gráficos.
Opción aulas virtuales
Aulas virtuales–Unidad. Todos los encabezados de esta sección no se encuentran identificados. Se
recomienda ampliamente identificarlos con las etiquetas H1–H6 para facilitar la
lectura a los usuarios de lectores de pantalla.
Aulas virtuales–Unidad. Al ingresar a
cualquiera de las opciones correspondientes a la sección llamada “herramientas
de la unidad”, no existe algún elemento que permita regresar a la página
anterior. Solo es posible retornar a la página de inicio del sitio web. Las
opciones que aparecen en esta sección son: lista de alumnos; equipos de trabajo;
enviar tareas; material de apoyo; foro y salón de conversación (chat). No
existe una opción para regresar al menú de la unidad.
Aula virtual. La información de los enlaces: presentación, introducción, metodología,
calendario, evaluación, foros y chat, glosario y bibliografía son accesibles a
los lectores y ampliadores de pantalla.
Multimedia.
A pesar de que en la plataforma existe
esta opción, no fue posible evaluar su accesibilidad debido a que, al ingresar
a ella, no se encontraron elementos multimedia.
Accesibilidad web. Permite que personas
con algún tipo de discapacidad puedan hacer uso de la Web. Significa, entonces,
que el diseño permitirá navegar e interactuar con los contenidos de los sitios.
La World Wide Web Consortium (W3C, por sus
siglas en inglés) es una organización que rige los estándares y recomendaciones
para el desarrollo y la accesibilidad de la Web. Validar una página con base en
estas normas resulta sencillo, ya que sólo se requiere dirigirse a la página
que valida la W3C, ingresar la dirección y de inmediato arrojará una cantidad
de observaciones incumplidas que deberán atenderse. Desde el punto de vista técnico, es posible obtener un informe detallado
sobre los errores y advertencias de accesibilidad basados en las pautas del W3C
de los recursos tecnológicos del SEaD. Se sugiere someter a esta evaluación al
sitio web de educación a distancia de la Universidad para obtener información
más amplia.
Con base en estos referentes, es necesario
realizar algunas adecuaciones
tecnológicas, que, entre otros aspectos, consideren:
- Manejo de alto contraste en los equipos destinados para el uso por personas con discapacidad visual.
- Uso de letras, como Arial o Times New Roman, para su fácil lectura.
- Mejora en el acceso a la plataforma para que el alumno con discapacidad visual acceda sin tanta anidación en los hipervínculos.
- Adecuación de los materiales y generación de una descripción por cada una de las imágenes que se empleen en los documentos.
- Creación de podcast, que sirva de apoyo en la lectura de los contenidos y de tutoriales dispuestos para el alumno.
- Adquisición de software, como Jaws o Magic Pro.
- Estas implementaciones ayudarán a avanzar en la operatividad que las materias a distancia requieren para lograr su accesibilidad.
CONCLUSIONES
Svensson (1988) expresaba hace más de veinte años
la preocupación de que la discusión sobre las posibilidades y amenazas de los
avances tecnológicos excluía a la educación y, sobre todo, a los grupos con
discapacidades especialmente visuales. La tecnología puede ser una desventaja
dados sus costos, por ejemplo, pero también puede convertirse en aliada para
avanzar en la equidad e inclusión de grupos vulnerables a la educación
ordinaria. La inclusión educativa es uno de los mayores retos que enfrentan los
sistemas educativos en el mundo, máxime en las economías no desarrolladas donde
este tipo de problemáticas es mayor por las condiciones de pobreza y salud.
Respecto a México, al igual que en otros países,
existen pocas oportunidades para los estudiantes con discapacidad para acceder
a la educación, y en especial al nivel superior. Sin embargo, las políticas de
inclusión desarrolladas desde hace más de una década han dado como resultado
una generación que demanda una educación más allá del nivel básico o medio
superior y las instituciones enfrentan ahora este reto. Superarlo implica la
identificación de las barreras que impiden el ejercicio efectivo de los
derechos, como las creencias y actitudes que los actores de un escenario
educativo tienen ante este proceso. En una institución escolar se requiere
formación de profesores, sensibilización de todo el personal y sociedad en
general, adaptar y proveer la infraestructura física y tecnológica necesaria
para proporcionar los servicios y realizar las adaptaciones de materiales
educativos que específicamente necesitan los estudiantes con discapacidad
visual.
El uso de la tiflotecnología puede ser una
estrategia que posibilite la elaboración de materiales y entornos para ciegos y
débiles visuales, de una manera más sencilla y de fácil manejo del
conocimiento. Tomar en cuenta las diferencias entre ceguera y baja visión
(incluida la moderada y grave) permite identificar las necesidades educativas
especiales requeridas para la adaptación de materiales curriculares, que muchas
veces no implican más que una inversión menor. La baja visión demanda el uso de
aditamentos y ayuda óptica, como lupas, lentes u otros instrumentos. La
ceguera, en cambio, requiere que el niño o la persona ciega aprendan a
comunicarse mediante el sistema Braille, así como usar una serie de ayudas
técnicas para acceder a la información (Aquino, García e Izquierdo, 2012). Para ello, es preciso, entonces,
el equipamiento para generar y optimizar los recursos orientados a las personas con discapacidad
visual.
Kajee (2010) demuestra que el estudiante con
discapacidad visual es capaz de construir su identidad en relación con la
tecnología, y su mundo social proporciona información detallada sobre cómo se
posiciona a sí mismo en el mundo dominado por lo visual. Por su parte, Hatlen
(2004, citado por Kajee, 2010) argumenta que la socialización ofrece a los
estudiantes ciegos confianza y autodeterminación. Así, la escolarización y la
tecnología se convierten en una oportunidad de acceso al mundo que tienen las personas con discapacidad
visual, además de una herramienta para la aprehensión
del conocimiento. La tecnología per se
no brinda estas facilidades; es indispensable un gobierno institucional
sensible a las necesidades de estos grupos.
Estudios como el aquí presentado, que sinteticen
la tecnología, el uso de recursos educativos con la educación a distancia y la
atención a grupos vulnerables para incidir en la educación inclusiva, son
desafortunadamente escasos. Es posible que esto se deba a la creencia de que
este tema no es tan relevante como los grandes problemas que existen en la masa
de estudiantes. Este estudio puede servir como una experiencia para otras
instituciones que padecen esta misma situación. Se debe avanzar en este tipo de
proyectos para ofrecer mayores oportunidades a los necesitados a través de
mejores políticas de inclusión.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aquino,
S., García, V. e Izquierdo, J. (2012, julio-diciembre). La inclusión educativa
de ciegos y baja visión en el nivel superior. Un estudio de caso. Sinéctica, núm. 39. Recuperado el 15 de
abril de 2013 de http://www.sinectica.iteso.mx/index.php?cur=39&art=39_12
Barton,
L. (1998). Discapacidad y sociedad.
Madrid: Morata.
Comisión Nacional de Discapacidad (CONADIS) (2011). Glosario
de términos sobre discapacidad. México:
Gobierno del Estado. Recuperado el 28 de abril de 2013 de http://www.conadis.salud.gob.mx/descargas/pdf/glosario
Córdova, M. Fernández, J. y Cabero, J. (2010) Las TIC y la
discapacidad visual, la tiflotecnología. En Córdova, M., Fernández, J. y
Cabero, J. Las TIC para la igualdad. Madrid: MAD.
De Feitas C.,
Martins, G.,Rabello S.,Rodrigues M., Montero K. (2009) Assistive technology
applied to education of students with visual impairment, Rev. Panam. Salud
Pública, 26 (6):148-152.
Hernández, C. (2011). Desarrollo
de las concepciones educativas de las personas con discapacidad visual. La
Habana: Pueblo y Educación.
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) (2010). Censo de Población y Vivienda
2010. Recuperado el 12 de abril de 2012 de http://www3.inegi.org.mx/sistemas/iter/entidad_indicador.aspx?ev=5
Kajee, L. (2010). Disability, social inclusion and
technological positioning in a South African higher education institution:
Carmen's story. The Language Learning Journal, vol. 38, núm. 3, pp. 379-392.
UNESCO-Oficina
Internacional de Educación (2008). Conclusiones
y recomendaciones. 48a reunión de la
Conferencia Internacional de Educación. Ginebra. UNESCO/OIE. Recuperado el 17
de abril de 2017 de http://www.ibe.unesco.org/es/cie/48a-reunion-2008.html
Organización
Mundial de la Salud (OMS) (2001). Clasificación internacional del
funcionamiento, de la discapacidad y de la salud (Resolución WHW54-21, mayo
2001). Ginebra: OMS.
Stainback,
S. y Stainback, W. (1999). Aulas inclusivas. Madrid: Narcea SA de
Ediciones.
Svensson, H. (1988). The Use of New
Technologies in the Education of Blind Students Integrated into Ordinary
Schools. Educational Media International, vol. 25, núm. 2, pp. 90-93.
Zacarías Julieta, De la Peña
Alicia y Saad Elisa, (2006) Inclusión
Educativa, México, Ediciones
Aula Nueva.
–––––––––––
Silvia Patricia Aquino Zúñiga es doctora en Cs. de la Educación.,
Profesora investigadora de la División Académica de Educación y
ArtesUniversidad Juárez Autónoma de Tabasco. Coordinación de Investigación y
Posgrado-DAEA; Universidad Juárez Autónoma de Tabasco; Avenida Universidad S/N –
Zona de la Cultura; Col. Magisterial, C.P.86040, Villahermosa, Tabasco, México
Tel. (993) 141-0404. Correo electrónico: saquinozuniga@gmail.com
Verónica García Martínez es doctora en Cs.Sociales, Profesora
investigadora de la División Académica de Educación y ArtesUniversidad Juárez
Autónoma de Tabasco. Coordinación de Investigación y Posgrado-DAEA; Universidad
Juárez Autónoma de Tabasco; Avenida Universidad S/N – Zona de la Cultura; Col.
Magisterial, C.P.86040, Villahermosa, Tabasco, México Tel. (993) 314-3141.
Correo electrónico: vero1066@hotmail.com
Manuel Jesús Izquierdo Sandoval es octor en Educación en Segundas Lenguas. Profesor investigador de
la División Académica de Educación y Artes, Universidad Juárez Autónoma de
Tabasco.. Coordinación de Investigación y Posgrado-DAEA; Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco; Avenida Universidad S/N – Zona de la Cultura; Col.
Magisterial, C.P.86040, Villahermosa, Tabasco, México. Tel. (993) 314-3141.
Correo electrónico: jesus.izquierdo@mail.mcgill.ca
–––––––––––
Fecha de recepción del
artículo: 17/02/2014
Fecha de aceptación para su
publicación: 19/05/2014
Métricas de artículo
Metrics powered by PLOS ALM
Enlaces refback
- No hay ningún enlace refback.
Apertura vol. 16, núm. 1, abril - septiembre 2024, es una revista científica especializada en innovación educativa en ambientes virtuales que se publica de manera semestral por la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Recursos Informativos del Sistema de Universidad Virtual. Oficinas en Av. La Paz 2453, colonia Arcos Sur, CP 44140, Guadalajara, Jalisco, México. Tel.: 3268-8888, ext. 18775, www.udgvirtual.udg.mx/apertura, apertura@udgvirtual.udg.mx. Editor responsable: Alicia Zúñiga Llamas. Número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión electrónica: 04-2009-080712102200-203, e-ISSN: 2007-1094; número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión impresa: 04-2009-121512273300-102, ISSN: 1665-6180, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Número de Licitud de Título: 13449 y número de Licitud de contenido: 11022 de la versión impresa, ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Responsable de la última actualización de este número: Sergio Alberto Mendoza Hernández. Fecha de última actualización: 22 de marzo de 2024.