Para el recalentamiento de alimentos, estos deben recalentarse a 75ºC en el plazo de 60 minutos. No se debe recalentar la comida al baño maría, ya que no es suficientemente rápido. Es conveniente usar un termómetro de sonda para medir de manera regular la temperatura en diferentes unas partes del comestible, incluyendo la parte más gruesa del alimento. No recalentar los alimentos cocinados más de una vez. Hay que desplazar o mezclar los alimentos para cerciorarse de que se calientan uniformemente y evitar que haya puntos fríos. Si vas a recalentar los productos alimenticios en el horno o la parrilla, resulta necesario precalentarlos porque de lo contrario puede que no sea suficientemente veloz. Revise los artículos diariamente para poder ver si están deteriorados. Cualquier cosa que parezca o huela sospechosa he de ser desechada.Una señal segura de deterioro es la presencia de moho, que puede crecer incluso bajo refrigeración. Aunque no es una amenaza esencial para la salud, el moho puede hacer que los alimentos no sean apetecibles. La mayoría de los productos alimentarios mohosos deben desecharse, aunque hay productos como los quesos duros, los embutidos y las verduras firmes que pueden aprovecharse si corta no sólo el moho sino asimismo un área grande alrededor de él. Es esencial recortar una zona grande alrededor del moho porque la mayor parte del crecimiento está bajo la superficie del comestible. Cocinar el almuerzo para llevarlo al trabajo es una alternativa económica y saludable, pero debes tomar ciertas precauciones para eludir posibles peligros alimenticios. Por servirnos de un ejemplo, si dejas el almuerzo fuera de la nevera del lugar de trabajo o a elevadas temperaturas, pueden llegar a medrar ciertas bacterias que pueden causar una intoxicación alimenticia. Por este motivo, debemos hacer todo lo que es posible para mantener el alimento a baja temperatura. Enjuague las frutas y los vegetales frescos en agua corriente del grifo para eliminar la suciedad perceptible. Retirar y desechar las hojas exteriores de un cogollo de lechuga o repollo. Debido a que las bacterias pueden crecer bien en la superficie de corte de frutas o verduras, tenga cuidado de no contaminar estos alimentos mientras que los corta en la tabla de cortar, y evite dejar los productos cortados a temperatura entorno a lo largo de muchas horas. Para reducir el peligro de plagas y animales, se debe asegurar un almacenamiento seguro de los productos alimentarios, impidiendo la entrada de plagas en el área donde se guardan los comestibles. No se deben dejar platos sucios o restos de comida en las superficies de trabajo. Es esencial sostener la cocina limpia y no permitir la entrada de animales.

MANIPULACIÓN SEGURA DE LOS PRODUCTOS DE ALIMENTACIÓN